Pigmentos de óxidos inorgánicos estables a la radiación solar, alcalinidad del cemento y medio ácido, que se añaden al hormigón para colorear la masa obteniendo acabados llamativos en la tonalidad deseada. Se pueden emplear tanto para cemento gris como blanco.
Se dosifican según porcentaje sobre el peso del cemento y se adicionan directamente en el proceso de amasado del hormigón. Cuidando las buenas prácticas del hormigón y puesta en obra se obtienen acabados homogéneos y resistentes al paso del tiempo. También se utilizan para pigmentar hormigones impresos y capas de rodadura no sometidas a desgaste y abrasión para obtener una coloración durable.