Tradicionalmente en el hormigón seco compactado con rodillos, parecía no ser interesante el uso de aditivos reductores de agua; y mucho menos de reductores de agua de alta actividad, cuya acción se creía no estaba en sintonía con la consistencia de trabajo seca.
Sin embargo, el empleo de superplastificantes en hormigón seco compactado con rodillo permite lograr un hormigón más fluible ante la vibración-compactación, como demostró el millón largo de metros cúbicos de hormigón compactado con rodillos vertido por NECSO en la construcción de la Presa de Rialp (Lérida).
Empleando un superplastificante se aumentaron sensiblemente los ritmos de extendido y compactación, manteniéndonos dentro de los parámetros de consistencia seca (8 segundos según Vebe) y bajando fuertemente la relación agua/ligante.
El aditivo permitió mayor aprovechamiento de los finos del hormigón, facilitando la posibilidad de aumentar la presencia de mortero en superficie en el proceso de compactación. Este aspecto resulta fundamental ya que, unido al retardo del fraguado que el aditivo produce a la dosificación utilizada (0,6% sobre el peso de ligante), se consigue obtener en superficie un puente de unión ideal que permite la perfecta unión entre capas sucesivas de hormigonado.
En el caso de la presa de Rialp, la reducción de agua conseguida posibilitó rebajar el contenido de cemento subiendo paralelamente el de cenizas. Todo ello, unido al retardo del fraguado que produce (en un hormigón con tan solo 70 kg/m3 de cemento se hace evidente), permitió bajar al mínimo el calor de hidratación resultante; aspecto de vital importancia en elementos hormigonados de gran volumen.
Por otra parte, facilitó la homogeneidad en el amasado, aumentó la cantidad de cemento finalmente hidratado y produjo un hormigón fácilmente compactable, con excelentes características de impermeabilidad, dando valores de permeabilidad inferiores a 10 –10 centímetros por segundo.
Aunque en este tipo de hormigón la resistencia a comprensión tiene escasa importancia, cabe destacar que se alcanzaron valores superiores a los 250 kp/cm2 a los 90 días y que han sobrepasado los 350 kp/cm 2 al año.
El resultado es un hormigón sin fisuras, de gran compacidad, con total sellado entre tongadas y que, con una muy baja relación agua / ligante, tiene asegurada una inmejorable durabilidad.
El uso de aditivos polifuncionales (como reductores de agua de alta actividad), totalmente extendido en el mundo del hormigón preparado y en las obras civiles de hormigón convencional de nuestro país, puede resolver problemas de difícil solución o de solución antieconómica también en hormigones secos compactados con rodillo.