PROYECTOS

Museo Francisco Sobrino

Guadalajara

UN NUEVO ESPACIO MUSEÍSTICO EN GUADALAJARA

El objeto de la actuación supuso tanto la rehabilitación de las antiguas naves de fábrica de ladrillo y mampostería del matadero de Guadalajara, como la construcción de espacios adyacentes para transformar el conjunto en un espacio museístico, que tiene como protagonista principal al escultor alcarreño D. Francisco Sobrino Ochoa y que dota a la ciudad de Guadalajara de un espacio polivalente para exposiciones temporales.

El antiguo matadero de Guadalajara está reconocido como bien de interés arquitectónico en su Catálogo de Edificios de Interés Cultural, Histórico, Artístico, Arquitectónico y Ambiental del vigente Plan General de Ordenación Urbana de 1999. La parcela de geometría trapezoidal con patio central interior, posee dos naves históricas proyectadas a finales del siglo XIX, cuyo uso ha variado a lo largo de los años.

Se empleó un hormigón autocompactante de color blanco para que la nueva construcción de los muros de la fachada principal y posterior y las vigas de cuelgue se mantengan en sintonía con el interés arquitectónico del conjunto.

LA OBRA

Las características de autocompactabilidad del hormigón para la ejecución de estos muros, requerían desde su fabricación en central, transporte y correcta puesta en obra por bombeo, un tiempo abierto mínimo de una hora y media.

Dichos elementos estructurales horizontales, alcanzan una altura de 4 metros y una longitud de 22 metros, lo que exigía largas distancias de desplazamiento del hormigón en el interior del encofrado y auto nivelación, sumado a la dificultad de acceso a los puntos de vertido dado un espesor de hoja del muro de 12 centímetros. A la vista de estas exigencias, se planteó un hormigón autocompactante de clase E3, con un diámetro de escurrimiento entre 750 y 850 mm y clase de viscosidad V3 con Tv entre 4 y 6 segundos.

El reto de fabricar éste hormigón, contando además con un perfecto acabado, consistía sin duda en la fabricación, transporte hasta la obra y colocación del hormigón en un tiempo de una hora y media, con el mantenimiento del slump flow.

Todo a una temperatura de 35ºC en Guadalajara, durante el hormigonado de los primeros muros. Había que tener en cuenta también, el escaso tiempo abierto del cemento blanco, la absorción de los áridos y garantizar la no aparición de juntas frías entre las tongadas de hormigonado.

El encofrado a dos caras con paneles fenólicos de los muros, incorporaba en su cara vista tablillas de madera de pino cepillada. Estas tablillas coincidentes en trabazón, eran colocadas in situ previo al montaje del hierro, mediante clavos sin cabeza a los paneles fenólicos, plasmado el dibujo en el acabado del hormigón.

El hormigón ha sido fabricado en la central de Hormigones del Corredor en Fontanar y la empresa ejecutora de las obras es Obras Coman.

MATERIAS PRIMAS

Cemento

El cemento blanco utilizado es BL II/A-L 42,5R procedente de la fábrica de El Alto de Valderrivas.

Áridos

Los áridos utilizados proceden de la cantera de Calcasa de Perales de Tajuña, son de naturaleza caliza y de un color más bien blanco propio de la zona este de Madrid.

Las fracciones granulométricas utilizadas son arena 0/2 mm y gravilla 4/10 mm. Consideramos para la arena, a pesar de sus variaciones en finos, un pase medio del 17% por el tamiz UNE 0,063 mm y una absorción de agua del 2,5%. El coeficiente de absorción de agua para la fracción 4/10 mm supone un 2,7%.

Aditivos

Para poder alcanzar el tiempo abierto deseado de la mezcla, confeccionamos el hormigón autocompactante con el aditivo plastificante de alto rendimiento .
La utilización de éste polímero, no solo nos permitió cumplir el mantenimiento de las propiedades del hormigón en el tiempo requerido y máxime en temperaturas veraniegas, si no que aportó la cohesión necesaria para compensar las variaciones en los finos de la mezcla, así como la absorción de los materiales y el rápido fraguado del cemento blanco. Logramos un T50 = 2 segundos durante todo el hormigonado, sin la más mínima aparición de exudación en todas las cubas.

Como superplastificante empleamos un éter policarboxilato de tercera generación de elevadas resistencias iniciales.

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La propiedad de amasado instantáneo de ambos aditivos, dado que la central de hormigón preparado de Hormigones del Corredor de Fontanar carece de amasadora, permitió un amasado homogéneo y completo directamente en camión hormigonera, así como una perfecta bombeabilidad durante toda la obra.

El empleo del superplastificante aditivo transparente, junto al plastificante, aditivo de color verde pero con resultado incoloro en el hormigón, garantizó una gran uniformidad de color en todos los elementos.
Trabajar con la sinergia entre ambos aditivos, permitió además, la confección del hormigón autocompactante sin ningún aporte de adiciones en la mezcla tipo filler calizo o microsílices y trabajar con una relación agua cemento inferior a 0,40.

Pese a que las resistencias mecánicas proyectadas para estos elementos estructurales no requerían de una exigencia mayor de 25 MPa, las resistencias medias a compresión obtenidas fueron de 46 MPa a 7 días y de 55 MPa a 28 días.

Finalmente, para completar un excelente acabado con el marcado de la huella de la beta de la madera y la coloración natural de los paramentos exteriores proporcionado por el hormigón, se ha utilizado como agente de desencofrado 100% materias vegetales.

RESULTADOS

La colaboración entre el Departamento Técnico de ENAH, junto a los aditivos recomendados y Hormigones del Corredor, ha permitido finalizar los elementos estructurales blancos de la obra con una magnífica estética de los mismos.

En definitiva, los aditivos han permitido fabricar hormigón de color blanco sin ningún tipo de manchado ni coloración que no sea la natural de los áridos y el cemento. Así como aportar al hormigón altas propiedades de cohesión, amasado instantáneo y homogéneo en camión hormigonera, mantenimiento de la trabajabilidad, buena bombeabilidad, muy alta fluidez sin segregación y excelente acabado.